Categoría 5: 250 km/h o más
Son el tipo más mortífero de huracán y dejan a su paso devastación y muerte. Los vientos superan los 250 kilómetros por hora y las olas llegan a los 6 metros o más. Los techos de la mayoría de viviendas colapsan o son arrastrados por los vientos y las viviendas más pequeñas pueden elevarse. Ventanas y puertas sufren daños severos.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha emitido nuevas advertencias de marejada ciclónica y posibles inundaciones severas, ya que el huracán se desplaza hacia el noreste, acercándose peligrosamente a la costa oeste de Florida, con proyecciones de tocar tierra en las próximas 48 horas. Las autoridades locales han comenzado preparativos de evacuación masiva en algunas regiones, en un esfuerzo por minimizar el impacto de este huracán de gran intensidad
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha declarado el estado de emergencia en toda la región, movilizando todos los recursos disponibles para la evacuación y preparación de los ciudadanos. «Estamos enfrentando una tormenta extremadamente peligrosa», advirtió en una conferencia de prensa. «Si se encuentran en áreas de evacuación, no esperen hasta el último momento. El tiempo es esencial».
Zonas de evacuación y refugios
Las autoridades han emitido órdenes obligatorias de evacuación para las áreas costeras de Miami, Fort Lauderdale, Tampa y los Cayos de Florida, entre otras. Los refugios están siendo habilitados en todo el estado, mientras que la Guardia Nacional y los servicios de emergencia trabajan a contrarreloj para garantizar la seguridad de los residentes. Aeropuertos y autopistas están viendo un aumento significativo en el tráfico, y se esperan más cancelaciones de vuelos.
