Corea del Sur ha planteado nuevamente la posibilidad de suministrar armas a Ucrania si Corea del Norte y Rusia formalizan un nuevo acuerdo de defensa. Esta decisión se basaría en la potencial entrega de municiones rusas de precisión a las fuerzas norcoreanas.
«Ahora mismo, todo depende de lo que haga Rusia», declaró el asesor de Seguridad Nacional surcoreano, Chang Ho Jin, a la cadena KBS. «¿Qué línea nos quedaría por cruzar si Moscú entrega armas de precisión a Corea del Norte?».
Contexto del Acuerdo de Defensa
Las declaraciones de Chang reflejan la creciente preocupación dentro de la cúpula de seguridad surcoreana tras el reciente acuerdo estratégico de defensa firmado entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante la visita de Putin a Pyongyang. Este pacto ha llevado a Seúl a reconsiderar su política de no suministrar armas directamente a Ucrania, una postura que había mantenido firmemente hasta ahora.
Putin advirtió a Corea del Sur que suministrar armas a Ucrania sería un «gran error». También sugirió que Moscú podría cooperar militar y técnicamente con Corea del Norte, o incluso enviarle armas, lo cual violaría las sanciones de la ONU contra Pyongyang.
Reacciones de Corea del Sur
El asesor de seguridad Chang instó a Putin a reconsiderar su postura: «Si es verdad que quiere restaurar y progresar en las relaciones con nosotros, me gustaría que la parte rusa se lo pensara con mucha calma».
En respuesta al acuerdo entre Putin y Kim, Seúl ha convocado al embajador ruso, Georgy Zinoviev, para expresar su protesta. El gobierno surcoreano instó a Rusia a cesar inmediatamente su cooperación militar con Corea del Norte y cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
«Violar las resoluciones del Consejo de Seguridad y apoyar a Corea del Norte perjudicará nuestra seguridad e inevitablemente tendrá un impacto negativo en las relaciones entre Corea y Rusia», declaró el primer viceministro Kim Hong-kyun.
Tensión Regional Creciente
El conflicto diplomático entre Seúl y Moscú se produce en un contexto de crecientes tensiones entre las dos Coreas. Corea del Norte y Corea del Sur siguen técnicamente en guerra, ya que la Guerra de Corea (1950-1953) terminó con un armisticio, sin un tratado de paz definitivo.
En este contexto, un portaaviones estadounidense llegó a Corea del Sur para participar en maniobras militares conjuntas destinadas a contrarrestar las amenazas norcoreanas. Pyongyang suele calificar estas maniobras de «provocación». El portaaviones llegó un día después de que Seúl informara de disparos de advertencia cuando soldados norcoreanos cruzaron brevemente la frontera, en la tercera incursión de este tipo en el mes.
Actividades Militares en la Frontera
El ejército surcoreano ha reportado actividades recientes de soldados norcoreanos, incluyendo la colocación de más minas terrestres, el refuerzo de carreteras tácticas y la adición de barreras antitanque cerca de la frontera.
Además, las dos Coreas se han involucrado en una «guerra de globos». Activistas del Sur han lanzado globos con propaganda hacia el Norte, mientras que Pyongyang ha enviado más de mil globos con basura al Sur. Kim Yo-jong, la poderosa hermana de Kim Jong-un, advirtió el viernes que el Norte podría tomar represalias.
Implicaciones Internacionales
La situación en la península coreana sigue siendo volátil, con implicaciones significativas para la seguridad regional e internacional. La comunidad internacional observa de cerca los desarrollos, especialmente en lo que respecta a las posibles violaciones de las sanciones de la ONU y las respuestas de las principales potencias globales.
La próxima decisión de Corea del Sur sobre el suministro de armas a Ucrania podría marcar un punto de inflexión en su política exterior y en las dinámicas de poder en la región.
