“Quédense en casa esta noche, no vayan a trabajar mañana, a menos que sea un trabajador esencial» dijo el alcalde de Houston
Las calles se inundaron y en toda la región había árboles y líneas eléctricas derribadas. Los vientos alcanzaron los 160 kilómetros por hora, «con algunos tornados», indicó Whitmire, señalando que las ráfagas más fuertes recordaban al huracán Ike que azotó la ciudad en 2008.
Los problemas también afectaron los suburbios de la ciudad, y los equipos de emergencia del vecino condado de Montgomery describieron los daños en el tendido eléctrico como «catastróficos». Medios internacionales como Los Angeles Times informaron que el servicio podría verse afectado durante días.
En el Minute Maid Park, el estadio de los Astros de Houston, la tormenta obligó a cerrar el techo retráctil, pero el viento era tan fuerte que la lluvia entraba de todas formas. En la zona del jardín se pudieron ver charcos durante el partido contra los Atléticos de Oakland.
