El otorgamiento del asilo ha generado tensiones en las relaciones bilaterales después de que Quito decidiera expulsar a la embajadora mexicana Raquel Serur, declarándola persona non grata, como respuesta a los comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la violencia política en Ecuador.
El Ministerio de Comunicación afirmó que «el propósito principal de toda embajada es servir como un espacio diplomático con el fin de fortalecer las relaciones entre los países».
Comentó que “ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político. Jorge Glas ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes”.