La delegación mexicana en Ecuador regresó al país después del incidente diplomático que llevó al rompimiento de las relaciones entre ambos países. Este acontecimiento fue desencadenado por la entrada de la policía ecuatoriana a la Embajada de México sin autorización, incluso llegando a casos de violencia contra el personal mexicano.
En una ceremonia liderada por la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena Ibarra, la embajadora Raquel Serur condenó las decisiones del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, en relación con la detención del exvicepresidente Jorge Glas. Serur expresó su desacuerdo con estas acciones y subrayó la nobleza del pueblo ecuatoriano y su afinidad con México.
Durante el evento, Bárcena Ibarra reafirmó la postura diplomática de México, destacando la tradición de asilo político del país y su diferencia de enfoque en comparación con el gobierno ecuatoriano. El jefe de Cancillería en la embajada de México en Ecuador, Roberto Canseco, también compartió su indignación por la violencia sufrida y defendió la tradición de asilo político de México.
La reacción del gobierno mexicano fue enérgica, decidiendo romper relaciones diplomáticas con Ecuador y llevar el caso ante la Corte Penal Internacional de Justicia (CPIJ). Bárcena Ibarra aseguró que México denunciará estos hechos en foros internacionales, como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Respecto a la misión diplomática de Ecuador en México, Bárcena Ibarra aclaró que el gobierno mexicano no solicitará la salida del personal diplomático ecuatoriano y que podrán permanecer en el país el tiempo que consideren necesario.
En cuanto a la seguridad de los connacionales mexicanos en Ecuador, se emitió un llamado para que evitaran visitar la embajada ecuatoriana en México para evitar conflictos. Se desplegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para proteger las instalaciones.
Este incidente ha marcado un momento tenso en las relaciones bilaterales entre México y Ecuador, pero México ha dejado claro su compromiso con la defensa de la soberanía y la integridad de sus ciudadanos en el extranjero.
