El Gobierno de Ecuador ha declarado este miércoles a Raquel Serur, embajadora de México en Quito, como ‘persona non grata’ en protesta por unas declaraciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre las elecciones de 2023 y el asesinato del ex candidato presidencial Fernando Villavicencio. El Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano ha anunciado que esta medida se toma «en el contexto de las recientes y muy desafortunadas declaraciones» de López Obrador, y recuerda que se enmarca dentro de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y en línea con el principio de «no intervención» en asuntos internos de otro país.
«El Ecuador aún se encuentra en duelo por este lamentable hecho que causó conmoción en la sociedad ecuatoriana y atentó contra la democracia, la paz y la seguridad. El país continúa enfrentando al crimen organizado transnacional, que amenaza al Estado, sus instituciones democráticas y su población», agrega el comunicado. En este sentido, el Ministerio diplomático ha reiterado su «firme compromiso de velar de forma permanente por el respeto a la dignidad y soberanía del Estado ecuatoriano y al principio fundamental de no intervención en los asuntos internos de otros estados».
Ahora, la diplomática cuenta con un breve plazo, no especificado, para abandonar el país, aunque desde la Cancillería señalaron que ello «no significa romper las relaciones diplomáticas» entre los países. Las declaraciones que generaron el enojo de Ecuador datan de la víspera, cuando el mandatario mexicano se refirió al asesinato de Villavicencio y a la ex secretaria de Administración Pública y líder de la Revolución Ciudadana, Luisa González, implicando una conexión entre las consecuencias de este acto y el triunfo de Noboa.
«Días antes del crimen, el pasado 9 de agosto, Villavicencio había publicado un video en sus redes sociales en el que hablaba directamente a González, considerada su principal rival por ser la candidata del correísmo para aquellas elecciones. En el fragmento, grabado durante un mitin en Chone, el anticorreísta le decía: “Aquí estoy doña Luisa González… A mí me han dicho que use chaleco (antibalas). Aquí estoy con la camisa sudada… Ustedes son mi chaleco anti balas”. Poco menos de un día después, se produjo el incidente que acabó con su muerte, ante lo que la aspirante a la presidencia aseguró estar indignada: “Con indignación recibo la terrible noticia del atentado que produjo el fallecimiento de Fernando Villavicencio, esto nos enluta a todos, mi abrazo solidario a toda su familia y coidearios. ¡Este acto no quedará en la impunidad!”.
Esta crisis diplomática entre los dos países tiene lugar apenas meses después de que el ex vicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción, se refugiara en la Embajada de México en Quito y solicitara asilo político. A principios de marzo, México no autorizó el ingreso de la Policía en la sede diplomática para detener al que fuera ‘número dos’ de Rafael Correa.