El caso de Camila, una niña de ocho años de edad, presuntamente privada de su libertad y posteriormente asesinada en la comunidad de Taxco, en el estado de Guerrero, continúa generando indignación y consternación en la sociedad mexicana. Sin embargo, entre las investigaciones del caso, surgió un hecho que llamó la atención: la madre de la menor fue señalada como presunta culpable de los hechos.
“No es mi culpa, yo siempre he cuidado a mi hija y no solo tengo una, tengo tres, no es mi culpa. Yo siempre estuve al pendiente de ellas y la gente que me conoce lo sabe; o simplemente confié en su amiga”.
Magui, madre de camila
Magui, como se identifica la mujer, se defendió públicamente asegurando que ella simplemente confió en las personas equivocadas. En una entrevista con diversos medios de comunicación, resaltó que confiaba tanto en la madre de la amiga de su hija como en el resto de la familia, debido a la buena amistad entre las niñas. Afirmó que las menores solían reunirse con frecuencia para jugar, y que la amiga de Camila había estado previamente en su casa, lo que no le pareció extraño que la niña acudiera a su hogar el día de los lamentables sucesos con el pretexto de disfrutar de una albercada.
Magui insistió en que detrás de la presunta culpable, quien murió linchada el pasado jueves 28 de marzo, hay más personas involucradas, y pidió a las autoridades investigar a fondo para que se haga justicia por la muerte de su hija. Sin embargo, ni las autoridades ni la familia de la niña asesinada han podido revelar si se trata de un grupo criminal u otras personas las que podrían estar detrás de este trágico suceso.
La madre de Camila también abordó el tema del linchamiento de los presuntos responsables, destacando que ella no deseaba que las cosas terminaran así. Expresó su deseo de que la presunta culpable estuviera tras las rejas sufriendo, en lugar de enfrentar un linchamiento. Entre lágrimas, enfatizó que ninguna niña ni ninguna familia debería pasar por lo que ella está viviendo actualmente.
Las palabras de Magui surgieron como respuesta a la postura de las autoridades locales, que la responsabilizaron de los hechos. Doroteo Eugenio Vázquez, titular de Seguridad del pueblo mágico de Taxco, ofreció disculpas a la mujer por haberla señalado como responsable, reconociendo que había sido un error. Sus declaraciones generaron críticas hacia las autoridades y destacaron la importancia de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y brindar justicia a la familia de Camila.
Este caso ha conmovido profundamente a la sociedad mexicana, que clama por el esclarecimiento de los hechos y el restablecimiento de la paz en Taxco, presuntamente afectada por la presencia del crimen organizado. Es un llamado a las autoridades para que tomen medidas contundentes y garanticen la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables como los niños.
