¿Qué son las terapias de conversión?
Las terapias de conversión son intervenciones que pretenden cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona, partiendo de la base de que las personas LGBT+ y de género diverso están “enfermas“, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Tienen como objetivo transformar a una persona no heterosexual en una persona heterosexual, y a una persona trans o de género diverso en una persona cisgénero (una persona cuya identidad de género corresponde a su sexo registrado)”.Informe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (1 de mayo de 2020)
La Cámara de Diputados aprobó el dictamen sobre la reforma al Código Penal Federal y la adición a la Ley General de Salud, con el propósito de penalizar los delitos relacionados con la orientación sexual o la identidad de género de las personas.
Según la legislación, se establece una pena de prisión de dos a seis años y una multa de mil a dos mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para aquellos que realicen, impartan, apliquen, obliguen o financien cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica que afecte la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.
Además, se duplicará la sanción si las conductas tipificadas se cometen contra personas menores de 18 años, adultos mayores o personas con discapacidad. En el caso de los padres, tutores o tutores legales que incurran en estas conductas, el juez podrá aplicar sanciones de amonestación o apercibimiento.
Las penas se duplicarán cuando la persona responsable tenga una relación laboral, docente, doméstica, médica o cualquier otra que implique subordinación sobre la víctima. También se aplicarán sanciones adicionales si el autor utiliza su posición pública para cometer el delito o si emplea violencia física, psicológica o moral contra la víctima.
La diputada Salma Luévano afirmó que la discriminación por orientación sexual o identidad de género es un acto inhumano, así como el rechazo de una sociedad que considera que la heterosexualidad es la norma. Por lo tanto, considera que las llamadas terapias de conversión violan los derechos humanos de las personas.
