La privacidad y la seguridad de personajes públicos vuelven a ser vulneradas, después de que la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, José Ramón López Beltrán, y el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, reportaron la filtración de sus números telefónicos en redes sociales. Este incidente surge en medio de una polémica que inició con la divulgación de datos personales por parte del presidente López Obrador, desencadenando una serie de ataques virtuales y acusaciones cruzadas.
La indignación de Sheinbaum, López Beltrán y Ramírez se une a la controversia generada por la revelación del número de teléfono de una periodista del medio estadounidense The New York Times, asunto que el presidente López Obrador minimizó públicamente. La divulgación de información personal en redes sociales ha avivado el debate sobre la responsabilidad y los límites en el uso de datos en el mundo digital.
La candidata presidencial Claudia Sheinbaum expresó su preocupación por la situación, denunciando que ha estado recibiendo mensajes de odio desde que su número telefónico fue compartido en redes sociales. Además, compartió en sus redes sociales capturas de pantalla de algunos de los mensajes recibidos, los cuales incluían acusaciones infundadas y ataques personales. En respuesta a esta violación de su privacidad, Sheinbaum anunció su decisión de cambiar su número telefónico, aunque también generó controversia al divulgar el teléfono y datos personales de una persona que le envió un mensaje.
La polémica continúa escalando con el caso de la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, quien ha denunciado la divulgación de su número de teléfono desde una cuenta en redes sociales asociada a Morena. Estos incidentes de ataques y filtraciones de datos personales plantean interrogantes sobre la responsabilidad de los usuarios en las redes sociales, así como sobre las medidas de seguridad y privacidad que deben adoptarse para salvaguardar a todos los individuos.