En la actualidad, la mayoría de los teléfonos inteligentes carecen de la capacidad de conectarse directamente con satélites, siendo esta funcionalidad exclusiva de algunos modelos más recientes, como el iPhone 15. Sin embargo, esta característica se limita a la capacidad de enviar mensajes de ayuda en situaciones de emergencia, y su ejecución puede resultar algo compleja, ya que requiere orientar el teléfono hacia el cielo.
En este contexto, la empresa SpaceX, a través de su proyecto de satélites denominado Starlink, ha introducido una tecnología innovadora para superar estas limitaciones. Esta nueva tecnología permite enviar mensajes a través de satélites de manera tan sencilla como un mensaje de texto convencional.
Aunque el primer mensaje enviado desde el espacio utilizando esta tecnología, compartido en una fotografía en X, presentaba un simple «Hola», la falta de detalles sobre el tiempo que tardó en llegar ha dejado cierto misterio en torno a la eficiencia de esta innovación. Además, la imagen sugiere que algunos mensajes anteriores fueron borrados, lo que podría indicar cambios en el contenido original antes de hacerlo público.
El 10 de enero de 2024, Starlink anunció con éxito el envío y recepción de los primeros mensajes de texto utilizando el espectro de la red T-Mobile a través de sus satélites Direct to Cell. Estos satélites, lanzados el 2 de enero, forman parte de la iniciativa de SpaceX para proporcionar conexión a internet a teléfonos móviles en todo el mundo.
La prueba inicial de Direct to Cell se lleva a cabo en Estados Unidos con teléfonos 4G LTE a través de T-Mobile. Este servicio tiene como objetivo proporcionar conectividad móvil sin necesidad de cambiar el hardware o firmware de los dispositivos, ofreciendo acceso a mensajes de texto, voz y datos para teléfonos LTE en todo el mundo.
No obstante, la implementación de la conexión móvil a través de satélites no está exenta de desafíos. Starlink reconoce que la movilidad de los satélites en el espacio a velocidades significativas presenta dificultades para mantener una conexión estable. La empresa aborda estos problemas mediante antenas especiales y técnicas avanzadas en sus satélites, permitiendo el envío de señales claras para llamadas y mensajes a los teléfonos en la Tierra.
SpaceX planea tener varios satélites operativos para el año 2024, permitiendo a las personas enviar mensajes, y tiene la ambición de ampliar sus servicios para incluir llamadas, transferencia de datos y la conexión de dispositivos del Internet de las Cosas para el año 2025. Este proyecto, propiedad de Elon Musk, promete revolucionar la conectividad global a través de una red interconectada de satélites en órbita.
