Teotihuacán, una de las joyas arqueológicas más importantes de México, ha sido objeto de admiración y misterio a lo largo de los siglos. Sin embargo, su redescubrimiento durante el periodo de Porfirio Díaz, liderado por el arqueólogo Leopoldo Batres, está marcado por controversias que persisten hasta hoy.
La ciudad ancestral, anterior incluso a Tenochtitlán, atrajo la atención de los mexicas, quienes quedaron asombrados por su majestuosa arquitectura, llegando a creer que había sido erigida por gigantes. Enterrada bajo la tierra durante siglos, Teotihuacán emergió en el periodo porfirista para convertirse en un punto de interés turístico y objeto de estudio para arqueólogos y entusiastas de la historia.
Leopoldo Batres, el arqueólogo encargado de esta monumental tarea, desenterró Tenochtitlán con el objetivo de abrir el centro turístico en la conmemoración del aniversario de la Independencia de México. Sin embargo, la manera en que llevó a cabo esta misión ha sido objeto de críticas y especulaciones.
Leopoldo Batres desenterró Teotihuacán durante el porfiriato Crédito: X/@Cuauhtemoc_1521
Se rumorea que Batres recurrió al uso de dinamita para acelerar el proceso de excavación de la Pirámide del Sol, una de las estructuras más imponentes de Teotihuacán. Aunque no se ha confirmado al cien por ciento este método explosivo, investigaciones posteriores, como la realizada por Rémy Bastian en 1947, evidenciaron daños irreparables en la pirámide.
Bastian señaló que uno de los cuatro cuerpos que componen la Pirámide del Sol es completamente falso y fue añadido alrededor de 1906, sugiriendo prácticas invasivas en la excavación. Además, se descubrieron destrucciones en la plataforma circundante, aparentemente causadas por la extracción de escombros de la excavación.
A pesar de estas acusaciones, la presunta utilización de dinamita por parte de Batres sigue siendo una leyenda sin confirmación definitiva. Otros arqueólogos contemporáneos, como Manuel Gamio, Ignacio Marquina, e Ignacio Bernal, también han cuestionado el tratamiento de Batres a las ruinas de Teotihuacán, señalando errores de interpretación y destrucción del patrimonio mexicano.
En la actualidad, la controversia en torno a Leopoldo Batres y su trabajo en Teotihuacán persiste, con disputas no resueltas sobre la veracidad de los métodos empleados durante la excavación.
