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Mariana Rodríguez, se registra como precandidata para la alcaldía de Monterrey por Movimiento Ciudadano

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En un paso significativo hacia la arena política, Mariana Rodríguez Cantú, esposa del actual gobernador de Nuevo León, Samuel García, formalizó su aspiración a la alcaldía de Monterrey al registrarse como precandidata por el partido Movimiento Ciudadano (MC). Acompañada por su esposo, Rodríguez Cantú se presentó en las oficinas del partido naranja para llevar a cabo su registro.

Durante el evento, expresó su gratitud hacia el actual alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, por su apoyo. «Estoy muy contenta de registrarme para ser precandidata a la alcaldía de Monterrey. Quiero agradecer muchísimo a Luis por su apoyo, sé que no nos van a soltar la mano en este proceso», afirmó la precandidata.

Entre aplausos de los miembros del partido, Mariana Rodríguez compartió breves palabras de agradecimiento y reiteró su compromiso de contender por la alcaldía de Monterrey, destacando que se encuentra «lista» para asumir el cargo. La modelo mexicana, conocida por su participación en iniciativas junto a Samuel García, compartió en sus redes sociales un video acompañado de la música distintiva de MC, donde enfocó unos tenis naranjas con la frase «va de nuevo».

Mariana Rodríguez no es ajena a la labor social, ya que dirige el centro de atención integral a niños, niñas y adolescentes «Capullos Renace», con el objetivo de brindar refugio y protección a menores que han sido víctimas de maltrato y violencia familiar. Este año, anunció la reconstrucción del centro, remodelando cuartos y el espacio en general.

La precandidata también se ha destacado por defender su integridad ante comentarios misóginos, como el reciente episodio en el que el ex presidente Vicente Fox la llamó «dama de compañía». En su respuesta, Mariana Rodríguez afirmó con firmeza: «Soy una mujer, soy licenciada, soy empresaria, soy esposa y soy madre. No le permito que me hable así a mí, ni a ninguna otra mujer. No somos accesorios, ni objetos, ni puede faltarnos al respeto, y menos de esa forma tan vulgar».

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