Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó el trágico hallazgo de los jóvenes encontrados sin vida y con signos de tortura el pasado domingo en Celaya, Guanajuato, asegurando que su muerte estaba vinculada al consumo de drogas. Aunque las autoridades estatales aún no han proporcionado detalles sobre el caso, el líder del Ejecutivo expresó sus declaraciones antes de cualquier avance oficial.
Durante la conferencia de prensa matutina del 6 de diciembre, López Obrador destacó la importancia de combatir el aumento del consumo de narcóticos y mencionó el caso de José Eduardo, Bryan Jesús, los hermanos Jesús y Fabián, y su primo Pedro. Según sus declaraciones, los jóvenes, algunos estudiantes de medicina, asistieron a fiestas en Querétaro y, al pasar por Villagrán en Guanajuato para adquirir drogas, fueron asesinados.
El presidente detalló que el crimen podría haber ocurrido porque compraron sustancias a alguien que estaba vendiendo en territorio perteneciente a otra banda delictiva. «Acabo de ver un problema lamentable con unos jóvenes de Guanajuato, hace dos días, de un asesinato que tuvo que ver con consumo de droga», expresó AMLO durante la conferencia.
Minutos más tarde, profundizó en la información disponible, indicando que los cinco estudiantes de Medicina de la Universidad Latina de México (ULM) viajaron de Guanajuato a Querétaro para participar en fiestas y fueron asesinados en su regreso al estado, presuntamente debido a su conexión con la compra de drogas en Villagrán.
