Una importante cadena de supermercados ha reabierto cuatro de sus sucursales en Acapulco, brindando suministros de primera necesidad a la población.
Estos primeros cuatro supermercados en Acapulco vuelven a operar después de la devastación provocada por el histórico huracán Otis hace casi dos semanas, que dejó a decenas de miles de familias sin alimentos, además de cobrar la vida de 47 personas y dejar a 53 desaparecidos.
La cadena mexicana Chedraui ha reabierto cuatro de sus cinco tiendas en el puerto, ubicadas en el sur del estado de Guerrero. Actualmente, estas tiendas ofrecen únicamente productos esenciales bajo la protección de la Guardia Nacional (GN).
La gobernadora del estado, Evelyn Salgado, expresó en sus redes sociales su agradecimiento por la dedicación de la iniciativa privada hacia los habitantes de Guerrero y destacó que el Grupo Walmart México también reabrirá dos tiendas de Bodega Aurrerá y una de Sam’s Club, donde se pondrán a la venta productos de primera necesidad.
Casi dos semanas después del impacto de Otis, que tocó tierra el 25 de octubre como un huracán de categoría 5 en Guerrero, donde estableció un récord de intensificación de ciclones en México, continúan las labores de búsqueda y rescate de personas en las ciudades más afectadas, Acapulco y Coyuca de Benítez.
Ante la gran cantidad de personas que se quedaron sin alimentos, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que su Gobierno está entregando 40,000 despensas y más de 50,000 comidas calientes al día. Además, se ha iniciado la distribución de 250,000 paquetes de enseres domésticos, que incluyen lavadoras, estufas, colchones y ventiladores, para las viviendas afectadas.
Para prevenir el saqueo y ayudar a los damnificados, el presidente informó que se han desplegado 20,000 elementos de la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional.
El presidente reiteró su compromiso de que en diciembre se notarán mejoras en la reconstrucción, para la cual su Gobierno ha destinado 61,313 millones de pesos en reparaciones y apoyos sociales. Sin embargo, la agencia Fitch estimó pérdidas catastróficas por valor de 16,000 millones de dólares, mientras que las cámaras empresariales pronosticaron un periodo de dos años y un costo de hasta 300,000 millones de pesos para la reconstrucción de Acapulco.
