De los 288 casos confirmados de VSR, el 94% (271) corresponde a casos que necesitaron hospitalización.
¿Qué es el virus sincicial respiratorio?
El virus sincitial respiratorio (VSR) es un virus de ARN que, según el Conave, tiene una capacidad para mutar más rápida que los virus con ADN, lo que facilita su propagación y cambios.
Se trata de un virus común que, aunque suele manifestarse con síntomas leves similares a un resfriado, representa una mayor amenaza para los lactantes, siendo la causa principal de bronquiolitis, neumonía e infecciones respiratorias inferiores en ellos.
Los grupos de edad más afectados por el VSR en México hasta el 14 de noviembre son los niños de 1 a 4 años, seguidos por los menores de 1 año y los de 5 a 9 años.
Los síntomas pueden variar desde congestión nasal, disminución del apetito, tos, estornudos, fiebre hasta sibilancias en la respiración. En bebés menores de 6 meses, la irritabilidad, la menor actividad y la dificultad para respirar son señales importantes.
El contagio ocurre principalmente por gotas respiratorias al hablar cerca de una persona infectada o al tocar superficies u objetos contaminados. Los síntomas pueden aparecer de 4 a 6 días después de la infección, siendo posible transmitir el virus uno o dos días antes de que los síntomas se manifiesten.
Es relevante señalar que, aunque los síntomas suelen aparecer de forma gradual y no todos al mismo tiempo, algunos bebés y personas con sistemas inmunológicos debilitados pueden continuar propagando el virus incluso después de que cesen los síntomas, hasta por 4 semanas.
Tratamiento
Según los CDC, no se recomienda el uso de medicamentos antivirales como tratamiento estándar para infecciones como la del virus sincitial respiratorio (VSR).
La mayoría de las infecciones por VSR tienden a desaparecer por sí solas en una o dos semanas. No obstante, algunas personas pueden experimentar enfermedades graves a causa de este virus, advierten los CDC.
Para manejar la fiebre y el malestar, se pueden emplear medicamentos de venta libre como el acetaminofén o el ibuprofeno, aunque siempre es crucial consultar a un médico antes de administrar cualquier medicamento a los niños. Los CDC subrayan que nunca se debe suministrar aspirina a los niños.
Como en otras infecciones respiratorias, mantener una adecuada hidratación bebiendo líquidos es esencial para aliviar los síntomas y evitar la deshidratación.
Los bebés, los niños pequeños y los adultos mayores infectados con el VSR tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades graves, como la bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias pequeñas) y la neumonía (infección pulmonar).
Las personas, especialmente adultos mayores y bebés menores de 6 meses, podrían requerir hospitalización si presentan deshidratación o dificultad para respirar. En situaciones más críticas, podrían necesitar oxígeno, líquidos intravenosos o asistencia respiratoria mecánica a través de intubación. En la mayoría de los casos, la hospitalización se limita a unos pocos días.
