La policía de Bruselas interceptó y abatió al sospechoso del asesinato de dos ciudadanos suecos en la capital belga el lunes, en un incidente que el primer ministro calificó como un acto de «locura terrorista».
Los agentes de policía abrieron fuego contra el sospechoso, quien fue «neutralizado» después de una intensa búsqueda durante la noche en toda la ciudad de Bruselas. Posteriormente, una fuente de la fiscalía confirmó que el sospechoso murió a causa de los disparos de la policía.
La ministra belga del Interior, Annelies Verlinden, anunció en las redes sociales que «el autor del atentado terrorista en Bruselas ha sido identificado y ha muerto».
Según la fiscalía belga, el sospechoso fue identificado por la mañana en un café, donde fue abordado por agentes y resultó mortalmente herido después de que se efectuaron varios disparos. A pesar de los esfuerzos de los servicios de socorro por reanimarlo, el hombre fue declarado muerto.
En una conferencia de prensa celebrada el martes por la mañana, el primer ministro belga, Alexander De Croo, reveló que el sospechoso era un ciudadano tunecino que vivía en Bélgica de manera ilegal. Además, De Croo informó que alguien que reivindicó la responsabilidad por el ataque difundió un video en redes sociales afirmando que se inspiró en el grupo radical Estado Islámico (EI).
De Croo condenó el ataque como un acto de cobardía y señaló que el terrorismo busca sembrar miedo, desconfianza y división en la sociedad, pero aseguró que los terroristas no alcanzarán sus objetivos.
Tras el ataque, el gobierno belga elevó el nivel de amenaza terrorista al máximo, nivel 4 («muy grave»), en Bruselas y al nivel 3 («grave») en el resto del país. Las sedes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea en Bruselas cerraron el acceso a visitantes y declararon la situación de alerta.
El arma utilizada en el ataque fue encontrada en el lugar de la detención del sospechoso, según la ministra del Interior, Annelies Verlinden. El sospechoso, de 45 años, ya era conocido por la policía de Bruselas por su participación en tráfico de personas y al menos un «atentado a la seguridad del Estado».
A pesar de que se le conocía por estos actos, su identidad completa no se ha revelado hasta el momento. Según el ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne, en 2016 se tenían informaciones no confirmadas sobre su perfil radicalizado transmitidas por un servicio de policía extranjero. Sin embargo, no se disponía de información concreta sobre su radicalización.
El tunecino había solicitado asilo en Bélgica en noviembre de 2019, pero su solicitud fue rechazada en octubre de 2020. Fue eliminado de los registros en febrero de 2021 y desde entonces no había podido ser localizado.
El ataque tuvo lugar al final del día en Bruselas, poco antes de un partido de fútbol entre las selecciones de Bélgica y Suecia. Los jugadores suecos se negaron a regresar al campo para el segundo tiempo después de enterarse del ataque, lo que resultó en la suspensión del partido.
Suecia ha experimentado una deterioración significativa en su relación con países musulmanes en el último año debido a una serie de protestas que incluyeron la quema de ejemplares del Corán.
