El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes una orden ejecutiva que busca enfrentar lo que calificó como una “amenaza creciente” del uso indebido de drones, y simultáneamente anunció medidas para recuperar el liderazgo estadounidense en la aviación supersónica.
Drones: vigilancia, restricciones y prioridad a fabricación nacional
La nueva orden establece la creación del Grupo de Trabajo para Restaurar la Soberanía del Espacio Aéreo Estadounidense y ordena a la Administración Federal de Aviación (FAA) diseñar un proceso para restringir el sobrevuelo de drones sobre infraestructuras críticas y espacios públicos sensibles.
Trump aseguró que “los drones están siendo utilizados por delincuentes, terroristas y actores extranjeros hostiles” para amenazar la seguridad nacional. A pesar de estos riesgos, reconoció que la tecnología también ofrece beneficios significativos para sectores como logística, agricultura, seguridad pública y respuesta a emergencias.
“Debemos acelerar la integración segura de los drones en el Sistema Nacional del Espacio Aéreo y garantizar que su desarrollo fortalezca nuestras cadenas de suministro y reduzca la dependencia extranjera”, señaló el mandatario, quien también ordenó priorizar el uso de drones fabricados en Estados Unidos.
Eventos masivos impulsan nueva política aérea
El jefe de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, Michael Kratsios, destacó que esta iniciativa llega en un momento crucial ante eventos masivos como los próximos Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo, para los cuales el control del espacio aéreo será clave en términos de seguridad.
Supersónicos: EE.UU. busca recuperar el liderazgo
En una segunda orden ejecutiva, Trump anunció la eliminación de la prohibición de vuelos supersónicos sobre territorio estadounidense, vigente desde hace más de medio siglo. El objetivo, según el documento, es restaurar el liderazgo de EE.UU. en aviación de alta velocidad.
“Durante más de 50 años, regulaciones obsoletas han sofocado el ingenio estadounidense. Esta orden capacita a nuestros ingenieros y emprendedores para desarrollar la próxima generación de vuelos aéreos: más rápidos, más seguros y más eficientes”, afirmó Trump.
La medida apunta a reimpulsar la innovación en viajes comerciales supersónicos, un sector dominado históricamente por empresas extranjeras, y al que EE.UU. busca regresar como potencia competitiva.