Paraíso, Tabasco, 17 de mayo de 2025 — A dos semanas del derrame de hidrocarburo atribuido a Petróleos Mexicanos (Pemex) en las costas de Paraíso, más de 500 pescadores, en su mayoría independientes, permanecen sin poder reanudar sus actividades, enfrentando pérdidas económicas significativas y una creciente sensación de abandono por parte de sus líderes y autoridades.
El incidente, ocurrido el 3 de mayo, fue provocado por dos fugas en un ducto que transporta aceite desde la plataforma Akal-C hasta la Terminal Marítima de Dos Bocas. Pemex ha confirmado que el derrame alcanzó aproximadamente 300 barriles de hidrocarburo, afectando alrededor de 17 kilómetros de costa, incluyendo áreas protegidas como la laguna de Mecoacán.
Si bien Pemex ha iniciado labores de limpieza y ha sellado las fugas, los pescadores afectados denuncian que la empresa solo ha ofrecido apoyo a cooperativistas y permisionarios, dejando fuera a los pescadores libres, quienes representan una parte considerable del sector pesquero en la región .
«Mi familia necesita el sustento diario y estoy en una situación difícil porque nunca esperé que de la noche a la mañana me iba a quedar sin mis enseres de pesca», expresó Medina Cruz, pescador de la zona de Torno Largo, quien estima pérdidas diarias de hasta 5 mil pesos debido a la inactividad.
La falta de apoyo ha generado tensiones entre los pescadores y sus líderes, a quienes acusan de no defender adecuadamente sus intereses. Además, la contaminación ha provocado la muerte de diversas especies marinas y ha afectado gravemente la flora y fauna locales, exacerbando la crisis económica y ambiental en la región.
Las autoridades locales y federales han sido instadas a ampliar los programas de apoyo para incluir a todos los pescadores afectados, independientemente de su afiliación, y a implementar medidas para prevenir futuros desastres ambientales que pongan en riesgo la subsistencia de las comunidades costeras.